La idea de su primera sesión de terapia de pareja puede parecer desalentadora, especialmente si no tiene idea de qué esperar. El asesoramiento les ayudará a aprender nuevas formas de conectar, confiar y apoyarse mutuamente. Antes de empezar, es importante comenzar este proceso con una mente abierta. Para aprovechar al máximo su tiempo, considere las principales preocupaciones que espera abordar.
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Aquí hay diez pasos a seguir para prepararse para la terapia de pareja:
1. Ir con una mente abierta
Aunque la gente es más abierta en cuanto a su salud mental, es posible que usted mismo se avergüence o estigmatice la terapia. A menudo, esto sucede cuando uno se aferra a conceptos erróneos rígidos.
Los estigmas que la gente puede tener sobre ir a terapia incluyen:
- Usted y su pareja deberían ser capaces de resolver todo por su cuenta
- La terapia de pareja es sólo para parejas al borde del divorcio (para eso está la terapia de divorcio)
- La terapia de pareja consiste en decidir quién tiene razón o no.
- Sólo los «locos» van a terapia
- Intente ser consciente de estos conceptos erróneos, ya que pueden ser insidiosos y perjudiciales para su proceso.
En su lugar, recuerde que la terapia consiste en crecer, aprender y tomar conciencia de sí mismo. En muchos sentidos, es un regalo tanto para usted como para su pareja.
Tenga en cuenta que es posible que no esté de acuerdo con todas las sugerencias de su terapeuta. Eso es muy normal, y no significa que el trabajo no valga la pena.
2. No asuma que necesita estar en el punto más bajo
Por desgracia, muchas parejas esperan hasta que es demasiado tarde para pedir ayuda. En ese momento, es posible que ya estén solicitando el divorcio o que se tambaleen con un sentimiento permanente de resentimiento. Aunque la terapia puede revertir parte de este daño, la mayoría de los profesionales están de acuerdo en que no se debe esperar hasta que las cosas se sientan completamente desesperadas antes de comenzar el tratamiento.
Es perfectamente razonable que te acerques en cualquier momento de tu relación. Por ejemplo, tal vez ambos estén luchando por apoyarse mutuamente durante un período de transición. O, tal vez, no os gusta la forma en que discutís cuando os enfrentáis a un conflicto.
Además, no es necesario que lleven casados un determinado número de años (o que estén casados del todo) para pedir ayuda. De hecho, muchas parejas nuevas acuden a terapia para aprender a construir los cimientos de una relación sana.
3. Hablen de sus objetivos juntos
Este es uno de los pasos más importantes que pueden dar para que sus sesiones funcionen bien. Considerar sus objetivos con antelación le permite aprovechar al máximo el tiempo que pasa con su terapeuta.
Si no está seguro de sus objetivos, pregúntese si se enfrenta a estos problemas comunes:1
- Dificultades con la comunicación sana
- Problemas sexuales o de intimidad
- Desacuerdos en la crianza de los hijos
- Tensión financiera
- Transiciones vitales significativas (nuevo trabajo, matrimonio, bebé, traslado, etc.)
- Duelo y pérdida
Cualquiera de estos problemas puede afectar profundamente a la seguridad y el confort necesarios en una relación de apoyo. Desgraciadamente, es fácil desviarse del camino (y mantenerse desviado durante muchos meses o años). Piensa en tus objetivos y anota uno o dos de ellos. No pasa nada si no estáis de acuerdo en lo que debéis priorizar: vuestro terapeuta colaborará con ambos para determinar un plan de tratamiento adecuado.
4. Entienda que la terapia de pareja no consiste en cambiar a su cónyuge
Si se siente frustrado en su matrimonio, es fácil señalar con el dedo y culpar a su pareja por todas las cosas que hace mal. De hecho, puede creer que son los únicos que necesitan cambiar. Pero el cambio unilateral no es el objetivo. La terapia de pareja no consiste en arreglar a una persona. Se trata de examinar toda la relación y explorar cómo cada miembro de la pareja contribuye a la dinámica.
El terapeuta no elegirá quién está «bien» o «mal» en un asunto concreto. En lugar de ello, analizará el problema en su conjunto. Si estáis decidiendo si queréis seguir juntos, la terapia también puede ayudar a aclarar esta decisión.2
Es importante recordar esto si quieres cambiar a tu pareja. También tienes que estar dispuesto a trabajar en ti mismo. Se necesitan dos personas para crear una relación, y se necesitan dos personas para cambiar esa relación.
5. Hable de sus expectativas de privacidad
Algunas parejas son abiertas en cuanto a la terapia y comparten su trabajo con todas las personas de su vida. Otras quieren ser más discretas. Independientemente de lo que decidan, procuren estar unidos en cuanto a la forma en que deciden contarlo (o no contarlo). No querrá descubrir una sorpresa inesperada al enterarse de que su pareja divulgó el contenido de su terapia con su mejor amigo.